Capítulo 5: “Esto no es un espectáculo”
-
¿Me
perdí de algo? –dijo Sam apareciéndose en el corredor-
Andrew
y yo aún seguíamos con las manos estrechadas. Ambos nos miramos y nos soltamos
de inmediato.
-
¡Hey!
¿Acaso me ocultan algo? –nos miró de reojo a ambos- ¡Lyann! ¡Ya es la segunda
vez que traes a Andrew al departamento bajo mis narices!
-
¡Sam!
Déjame explicarte… A Andrew se le quedaron… -dije antes de ser interrumpida por
Andrew-
-
Lyann…
Yo me iré, pasaré a buscarte en veinte minutos. Buenas tardes Sam –hizo una
pequeña reverencia y caminó hacia la salida-
Cerró
la puerta dejándonos a Sam y a mí a solas.
¡¡Cobarde!!
¡¡Me dejará explicarte todo este embrollo a Sam, ¿Sola?!!
-
¡Te-invitó-a-salir!
–dijo Sam colocando sus manos sobre su boca sin poder creer lo que decía-
-
No
es lo que crees… -me dirigí en dirección al sillón-
-
Aquí
debe de haber pasado algo muy grande… ¡Y pensar que me lo perdí todo! ¡Ahora,
cuenta! –dijo saltando al sillón-
-
Verás…
Le
conté todo a Sam, era mi mejor amiga y tenía derecho a saberlo.
Se
rió a carcajadas cuando le conté sobre Andrew introduciendo sus manos en el
retrete. La verdad, me reí junto con ella.
Pero,
cuando le conté sobre mi objetivo de salir con Andrew hoy, su rostro se tornó
mas serio y silencioso.
-
Dime…
¿Siquiera hiciste lo que te dije que hicieras? –alzó una ceja-
No
entendí a lo que se refería.
-
Le
preguntaste a Andrew como supo nuestro número de departamento ¿Verdad? –no
respondí su pregunta-
¡Oh
Rayos!
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Corto…
Hermoso,
pero corto.
Este
vestido estaba mas por encima de la rodilla de lo que a mi me acomodaba.
Cuando
me lo probé no se veía tan corto, pero sentada obviamente mis piernas quedarían
mas expuestas.
Estaba
en el auto de SK esperando a que Andrew entrara y se dignara a ponerlo en
marcha. Al muy estúpido se le habían olvidado nuevamente las llaves.
Debería
comprarse una correa y colgárselas al pantalón. O quizás no. Podrían
perdérseles sus pantalones también.
Me
miré al espejo retrovisor y arreglé mi cabello.
Me
lo había dejado suelto y que mis ondas estúpidamente rebeldes cayeran sobre mis
hombros. Odiaba el cabello suelto, pero a Andrew le gustaba así que…
¡No
tonta! ¡No-es-una-cita!
Resoplé.
Debería haberme atado el cabello.
-
Bien,
llegué… -dijo subiéndose rápidamente al auto no sin antes tirar algo, al
parecer una chaqueta, al asiento trasero-
-
¿Cómo
se te pudieron haber olvidado las llaves otra vez? –resoplé mientras cerraba la
puerta-
-
Cállate…
-puso el auto en marcha- Bien, vámonos.
-
¡Al
fin!
-
En
serio… No eres para nada paciente… -avanzó y giró a la derecha- Como con ese
café…
Lo
recuerda.
Una
sonrisa curvó mis labios
-
No
me molestes… Traigo colonia, y esta vez tiene mucho alcohol –lo amenacé-
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
¡Deslumbrante!
“Richy’s” (Así se llamaba el
bar-restaurante de Marc) se veía mucho mejor cuando habían clientes.
Todo
era colorido y sutilmente elegante.
La
madera barnizada brillaba aún más con las luces anaranjadas.
Los
meseros iban y venían con pantalón de tela gris, camisa blanca y chaqueta sin
mangas del mismo color de su pantalón.
Creo
que venir con mi vestido nuevo fue un gran acierto.
Nos
encontramos con Marc detrás de la barra de bebidas, haciendo de barman con un
traje parecido al de los meseros, pero su chaqueta era color vino.
-
¡Oh,
Andrew! ¡Que alegría verte otra vez! –dijo dándole un fuerte apretón de manos-
Veo que trajiste a Lyann… -sonrió esta vez hacia mi-
-
No
la traje por mi cuenta, ella me obligó –rodó lo ojos-
-
¡Tú
me obligaste a llevar mi vestido nuevo! –lo encaré-
-
Ojo
por ojo…
Marc
rió de una carcajada.
-
Ok…
Chicos, en mi bar no permito pleitos de ninguna clase –dijo Marc secando unos
de los vasos con un paño- ¿Entonces? ¿Qué les trae por aquí? ¿Un trago?
¿Qué
me trae por aquí?
Saber
más de Andrew…
-
Vine
a ver como está Verónica –anunció Andrew-
-
¿No
puedes estar unos días sin ella? –dijo Marc-
-
Creo
que no –rió Andrew-
Otra
vez era olvidada en su conversación. Y nuevamente un pequeño dolor invadió mi
pecho.
No
se porque esa sensación me hacia sentir tristemente incómoda.
-
¿Está
atrás? –siguió hablando Andrew-
-
Si,
como todo el día… La pobre está aburrida de estar encerrada –esta vez fue Marc
el que rió-
-
Entonces
¿Puedo llevármela mañana por la mañana?
-
¡Pero
claro que si!
-
¡Muy
bien! Iré a verla entonces… Con su permiso… -se dirigió a Marcus- ¿Lyann,
vendrás conmigo o te quedas con Marc? –esta vez apuntó hacia mi dirección-
Esta
era mi oportunidad perfecta para sacarle información a Marcus.
-
No,
gracias –le sonreí- Me quedaré con Marc...
-
Beberás
¿Verdad? –me alzó una ceja, enfrentándome-
-
Tal
vez… -lo miré de reojo-
-
Eso
es un si, alcohólica –y con eso me sacó la lengua y se fue-
Me
dejó a solas con Marc ¡Excelente!
Me
senté en unas de las sillas frente al bar con intención de conversar/de sacar
información.
-
¿Así
que un trago? –dijo Marc hacia mí extendiéndome un vaso vacío- ¿Qué es lo que
deseas?
-
Uno
de tu especialidad… “Fresa Mentolada” ¿Tal vez?
-
Lo
siento, ese trago es de mi receta personal y no está en la lista de licores
-
Oh…
Que mal –realmente quería un poco-
-
Pero
cuando cierre la tienda puedo darte algunas copas ¿Te parece? –susurró hacia
mí-
-
Excelente…
-sonreí gustosa- ¿Qué me recomiendas ahora?
-
Ten…
-me ofreció un vaso- Una de mis deliciosas especialidades
-
Bien…
Depende de cuanto cueste
-
Por
ser amiga de Andrew, por esta vez todo será gratis –sonrió entrecerrando sus
ojos- Pero la próxima vez no te saldrás con la tuya –rió-
-
Muy
bien –recibí el vaso con alcohol-
Tomé
un sorbo. Mi garganta quemó unos segundos, pero el sabor era exquisito.
No
me di cuenta cuando la mitad de mi vaso ya estaba vacío.
Miré
a Marc y le sonreí. Era momento de preguntas.
-
Me
gustaría preguntarle algo –dije sin demoras- ¿Sabe por casualidad porque aquel
día Andrew buscaba un lugar donde pasar la noche?
-
¿Por qué preguntas eso tan de repente? –dijo
Marc con un tono serio que no había escuchado en él antes-
-
Simple
curiosidad –dije intentando no colocarme nerviosa por su actitud-
-
Si
no mal recuerdo, él me dijo aquella vez que buscaba escaparse de su parentesco…
O algo así…
Mi
duda se volvió aún más grande. ¿Qué tanto podía esconder Andrew? ¿Quién era él
realmente?
-
Después
llegué a enterarme de su vida… O al menos parte de ella… -Marc observó
detenidamente un vaso a medio limpiar-
-
¿Jamás
le dijo la verdad de su pasado? –sorbí un poco de mi trago, ya no estaba tan
fuerte-
-
En
realidad cada vez que tocábamos el tema, era algo difícil hablar. Su rostro
decía que era algo delicado y yo no quería meterme en aguas turbias… ¿Me entiendes? -sonrió medio de lado-
-
Si,
por su puesto, pero de todas formas… Él… ¿Huyó? –seguí sorbiendo el trago-
-
De
su familia… -dijo cortante- Es todo lo que sé.
El
ambiente se volvió algo pesado, pero aún así tenía que aprovechar mientras
Andrew no estuviese aquí.
-
Entiendo…
-asentí, y observé mi vaso vacío-
Marc
se preocupó de volver a llenarlo.
¡Pero
no, no podía quedarme hasta allí! Tenía que seguir averiguando…
-
Pero…
Me podría explicar ¿Por qué aquella vez que vine dijo que no me aprovecharía de
él? –sorbí la mitad de mi trago rápidamente, no era fuerte, era delicioso y me
dejaba un leve cosquilleo en la boca-
-
Desde
que conozco a Andrew siempre ha traído chicas bellas. Da igual si fuesen
morenas o rubias o pelirrojas, pero siempre lo veía con una diferente… -rió-
Pero ellas estaban preocupadas de una cosa en específico… Su abundante
bolsillo.
Suspiró
y volvió al llenar mi vaso.
Sentí
que el líquido llenaba mi boca de forma suave. Y se sentía taaan bien.
¡Todo
lo que decía Marc ya me parecía ridículo!
-
Por
alguna razón Andrew siempre puede cortejar a sus pretendientes y llenarlas de
lujos… -hizo énfasis en “llenarlas”- Y jamás las trataba de mala manera… Pero
nunca estuvo con una establemente.
-
Así
que se podría decir que… ¿Es todo un Playboy? –reí a carcajadas, mi chiste fue
taaaaan gracioso-
Marc
rió también con fuerza.
-
Los
Playboys no se enojan después de estar con una chica, ni le dicen… “Puta de
mierda” por teléfono ¿No crees? –dijo serio-
Tosí
un poco.
¿Putas
de mierda? Vaya tipo de chicas que le gustaban a Andrew.
Sorbí
lo último de mi vaso rápidamente y me tambaleé levemente en mi asiento.
¿Cuantos
llevaba?
Mmmm…
Da igual ¡Esta riquísimo!
-
Eres
diferente, Lyann… -dijo él llenado mi vaso otra vez-
-
¿De
qué manera? –volví a tomar un poco tomándole más atención a lo que me decía
Marc-
-
Para
comenzar, llegaste aquí la primera vez con jeans; no con una falda de tres
centímetros que decía “Viólame”.
Reí
a carcajadas otra vez. La gente del bar me miró extraño.
¿Qué
me miraban esos estúpidos?
Volví
a reir… Todo era taaaan gracioso…
-
Además
–siguió hablando Marc- Eres la primera que vuelve a traer al bar.
Mis
ojos se agrandaron de par en par y llevé una mano a mi pecho dramáticamente.
¡Me
sentía tan conmovida!
-
¿La
primera? –dije aún con mi mano izquierda en mi pecho-
-
¿La
primera qué? –dijo una voz conocida sentándose a mi lado-
Miré
hacia mi izquierda para ver de quien se trataba.
Parpadeé
intentando aclarar mi vista hacia quien me habló.
¿Qué
hace él aquí? ¡¿Por qué se viste así?!
-
¿De
que están hablando? –dijo esta vez Andrew apareciendo tras el chico de delantal
blanco-
-
¿Trabajas
aquí? –me dirigí al chico vestido de cocinero sin dejar de mirarlo con atención-
-
Creo
que se le puede llamar trabajo… –sonrió hacia mí-
-
¡Hey
Shonne, no puedes negarte a lo bien que te paga Marc! –Andrew le dio un
golpecito en la espalda-
-
¡Tú
sabes que es raro trabajar para mi papá! –respondió SK-
¡¿SK
trabaja aquí?! ¡¿Es cocinero?!
Esperen,
esperen… ¡Su papá, ¿Quién?!
-
¡¿Marcus
es tu padre?! –grité levantándome de mi asiento-
-
Sip
–respondió Marc por él- Veo que conoces a mi hijo Shonne…
-
Entonces…
-lo miré- ¿Marcus Kail?
-
Exactamente
–asintió con fuerza-
-
Jamás
me lo hubiese imaginado… -volví a sentarme y bebí mi trago de una sola vez
haciendo que me mareara… un poco-
Reí
con fuerza y sin discreción.
Ahora
resultaba que SK también guardaba sus misterios.
¡Todos
escondían la verdad! ¡Era taaan irónico!
-
¿No
lo sabías Lyann? Estudio gastronomía. –soltó SK-
-
¿Así
que el “chico magia” resulta ser un “aprendiz de chef”? –solté/escupí- Pero que
combinación mas rara… -volví a beber-
-
No
creas –dijo ¿Andrew?- Shonne es un gran cocinero y quiere volverse propietario
de “Richy’s” algún día…
-
Eso
será cuando yo muera -dijo Marcus que por alguna razón se veía más regordete
que antes-
-
Entonces…
Tal vez abra un restaurante mejor que el tuyo, papá –dijo SK-
-
No
es posible -dijo a su defensa-
-
Eso
veremos –respondió él-
Volvía
a reír con fuerza. Ambos me miraron.
-
¿De
que hablaban? –dijo SK observándonos a Marc y a mí- ¿La primera qué decían?
-
La
primera de Andrew –solté y volví a beber, creo que eso se oyó mal-
-
¡¿Eras
virgen?! –esta vez SK miró dramáticamente a Andrew-
El
rostro de Andrew se tornó carmín.
-
¡¿Lyann?!
¿Qué rayos estás diciendo? ¡No eres mi primera! –me lanzó una mirada de furia-
-
¡Que
sí! ¡Marc me lo dijo! –tenía ganas de molestarlo un poco más-
-
¿Marcus?
–apuntó hacia él-
-
Yo
no dije nada malo… -subió el regordete a su defensa- Solo dije que era la primera
que volvía a traer al bar
Andrew
guardó silencio y bajó sus manos hacia sus rodillas.
Era
verdad…
-
Aammm…
Así que… ¿No sabías que trabaja en este lugar? –SK rompió la pesada atmósfera-
-
Nop
–marqué fuertemente la “p”- Pensé que eras mago callejero
-
Lo
soy –dijo SK- Pero mi verdadera pasión es la gastronomía, estoy ayudando a mi
papá en su trabajo mientras termino mis estudios. Aunque el cree que la mesada
y la paga son lo mismo… -miró de reojo a Marc quien escapó de la conversación y
fue a atender clientes-
-
Es
por esa razón que también haces magia por alguna que otra moneda ¿Verdad? –se
unió Andrew a la conversación, dejando, al perecer, el tema anterior atrás-
-
¿Una
demostración de mi arte mi dama? –dijo Shonne dirigiéndose a mí-
Tomó
una moneda de la vasija de propinas y la colocó sobre su mano.
-
No
la pierda de vista ¿Ok?
Sentí
que la lanzó rápidamente al aire, pero jamás vi cuando cayó.
Intenté
buscarla con la vista, pero sentí la mano de SK sobre mi oído y de allí
apareció la famosa moneda.
Aplaudí
estúpidamente. Era básico, pero fantástico.
¡Upps
me salió verso! Reí.
-
Hace
algo diferente hoy, siempre veo monedas –dijo Andrew-
-
Bien…
que tal ¿Algo así? –dijo SK-
De
pronto detrás de su palma comenzaron a caer cartas y cartas sobre la barra.
¡Wow!
Eso si me sorprendía.
Las
juntó y comenzó a barajarlas muy rápidamente. Era bueno.
Izo
que Andrew tomara una y yo otra. Me tocó el dos de corazones. Las volvimos a
poner el mazo y las barajó.
-
¿Son
estas? –nos mostró dos cartas una en cada mano. Pero, al parecer no era ninguna
de las dos-
Ambos
negamos.
SK
sonrió y juntó las cartas con sus palmas, dejándolas fuera de nuestra vista.
Giró
sus palmas unidas y volvió la mostrarnos las cartas.
¡Era
el dos de corazones! Mis ojos estaban absortos.
-
¡Eres
bueno! –aplaudí- Me sorprendiste
-
Muchas
gracias –izo una leve reverencia- Conquisto a muchas mujeres de esta manera…
Sorprendiéndolas –guiño un ojo hacia mi-
Reí
estúpidamente. Y mis ojos se nublaron por segundo.
-
Hey…
¿No tienes que volver a trabajar? –apunto… ¿Andrew? a la cocina-
No
podía verlo bien…
Sorbí
lo que restaba de mi trago. Quizás eso me podía aclarar la vista.
¿Ves?
¡Ahora si veo muuuy bien!
Lo
que tengo a mi lado se parece mucho a un muñeco de nieve o a un copito.
-
Ok…
Me voy –se despidió el copito y desapareció tras un gran puerta-
-
¡Adios
copito! –dije en su dirección-
Copito…
Que gracioso…
Volví
a reír con fuerza y le pedí a Marc que llenara de nuevo mi vaso.
Se
sentía taaaan bien. ¡Me hacía cosquillas!
-
¡Hey,
hey, hey! –dijo un par de ojos gris celeste arrebatándome mi vaso recién
servido- ¿Qué estás tomando?
-
¡Hey,
eso es mío! –intenté arrebatarle mi vaso pero no lo alcancé, no medí bien la
profundidad de mi ataque-
-
¿Ron?
–dijo Andrew después de olerlo- ¡Marc!
-
Creí
que la chica era resistente –rió Marc- ¡Oh vamos! ¡No se ve triste! ¿Verdad
Lyann?
Le
sonreí de oreja a oreja y asentí con fuerza.
-
¡Me
siento de maravilla! –hipé-
-
Creo
que por hoy fue suficiente alcohol para ti –Andrew dejó el vaso sobre la barra-
-
¡Oh
vamos Andrew! Solo tomé uno… o dos… o cinco… -reí/hipé- ¡Que se yo, pero no
tomé mucho!
-
Te
llevaré a casa, alcohólica… -dijo Andrew y me paró de mi asiento-
Volví
a sentarme.
-
¡No
quiero irme! ¡Estaba entretenida con mi trago… Digo con Marc o con SK! –hipe y
me tomé el vaso sobre la barra de un sorbo-
Mmmm…
¡Delicioso! ¡Como burbujea!
¡Me
sentía excelente!
-
¡¡Lyann!!
–gritó Andrew y me quitó bruscamente el vaso de mi mano haciendo que la gente
se fijara en nosotros-
¿Esa
estúpida gente no tiene una vida que se fija en la de los demás?
-
Andrew…
No grites –dijo Marc, la gente NO DEJÓ de ponernos atención- Además Lyann no
está tan ma…
-
¡Y
ustedes que miran, idiotas! –grité a todos interrumpiendo a Marc- ¡¿Tenemos
cara de payasos o qué?!
-
Muy
bien, llévatela –terminó de decir Marc-
La
gente nos miró más aún, pero esta vez se enfocó en mí.
¡Me
estaban hartando!
-
¡Esto
no es un espectáculo señores! –me levanté de mi asiento- ¡¿Porqué no van a un
circo a ver a la mujer barbuda o al hombre que levanta elefantes?! ¡Si quieren
mirar algo busquen PORNO en internet! ¡¡Son todos unos fisgones de mierd…!!
Andrew
me tapó la boca y me tomó ambos brazos con una mano. Hice lo posible por
escaparme de su agarre, pero mi cuerpo se sentía demasiado pesado.
-
Por
favor cállate y vámonos a casa ¿Te parece? –susurró en mi oído- Estas haciendo
el ridículo, Lyann…
Forcejé
nuevamente hasta que lamí su mano y soltó mi boca.
-
¡Ellos
empezaron! –los acusé-
-
Bien,
bien pequeña cenicienta… Son mas de las doce y ya deberías haberte ido de la
fiesta ¿No crees? –un tic nervioso apareció en la esquina de su labio-
-
¿A
qué te refieres? –reí con fuerza y volví a hipar- Si te refieres a sacarme de
este lugar estoy de acuerdo- ¡¿Me estás tratando nuevamente como esclava?! ¡Te
lo advierto Andrew Crown, llevó colonia en mi bolso y planeo usarla en contra
tuya!
Planeaba
tirarle alguna cosa. Pero no hallé nada más que una cuchara, un par de pepinos
y un poco de... Creo que eran fideos.
¡No
se tenía que meter con Lyann Blair! ¡Saldrá herido!
-
¡Oh
dios mio! ¡No sabía que eras una ebria agresiva! –dijo Andrew-
-
¡No
estoy ebria! –tropecé con las palabras en mi boca- ¿Y quieres verme agresiva?
¡Me verás agresiva!
Andrew
corrió hacia mí y me levantó sobre su hombro. Pataleé para que me dejara libre
de su agarre, incluso lo mordí. Pero eso solo izo que me levantara mas aún y
que me pegara con su dura espalda.
-
¡Suéltame!
–le grité-
Ya
estábamos afuera y aún no me bajaba.
-
No
lo haré hasta que te calmes –dijo él-
-
Ok,
ok… -dije, esta vez en serio. Mi cuerpo estaba cansado y pesado como para
seguir forcejeando- ¡Ahora bájame que me comienzan a doler las costillas!
-
Mmmm…
No se si bajarte en realidad… -se detuvo- Tengo una excelente vista de tu
perfecto trasero desde aquí… ¿Tus bragas son negras o azul oscuro? No distingo
bien…
-
¡Andrew!
–ahora si que lo golpearía en los bajos-
-
Bien,
bien. Solo jugaba contigo boba…
Y
con eso me bajó. Y apenas mis pies tocaron el asfalto enterré uno de mis
tacones en su pie.
Gimió
de dolor.
-
Eso
es por ver mis bragas –lo amenacé-
-
¿Ah
sí? –él alzó una de sus cejas y me golpeó la nariz con su dedo índice- Eso es
por morderme
-
¡Auch!
–un par de lagrimitas salieron de mis ojos- ¡Dolió estúpido!
Andrew
rió fantásticamente.
Adoraba,
en serio, adoraba su risa.
Me
tomó suavemente del brazo y me guió a una máquina azul plata que había visto
antes.
¿Cómo
se llamaban estas cosas con ruedas?
Estoy
segura que empezaban con… A…
A… A…
de… Andrew… Era… Lo tengo el la punta de la lengua: ¡Auto!
Si
creo que nos subimos al Andrew de SK; digo al auto.
Andrew
me abrió la puerta y me sentó delicadamente.
-
¡Dios,
estás hirviendo tonta! –dijo tocando mi frente-
-
No
te creo –le saqué la lengua-
-
Iremos
directo al departamento, te tomarás un vaso de agua y te iras a dormir ¿De
acuerdo? –alzó una ceja-
-
¡Tú
no me mandas! –me crucé de brazos como una niña pequeña-
Andrew
rodó los ojos, me obligó a ponerme el cinturón de seguridad y cerró la puerta.
Lo
vi rodear el auto y subirse el asiento del piloto.
-
Cierra
los ojos e intenta descansar ¿Ok? –puso el auto en marcha-
Obedecí
de inmediato. Mi cabeza daba vueltas, pensaba en la huida de la familia en la
que Andrew había nacido, en las chicas que trajo al bar, en Marcus como el
padre de SK…
Y
también la risa de Andrew, y el como izo que mi corazón se desenfrenara la
noche pasada.
La
noche pasada…
-
Andrew…
-dije suavemente mientras sentía el auto moverse-
-
¿Mmmm?
–respondió-
-
¿Puedo
preguntarte una cosa?
-
Pregunta
lo que quieras… -dijo él- Mientras no sea algo estúpido
-
¿Por
qué… me besaste ayer por la noche? –solté de repente-
Ninguna
respuesta. Silencio.
-
Lyann…
Verás… -comenzó a decir- Yo…
De
pronto una canción de Coldplay comenzó a sonar, interrumpiendo a Andrew.
Abrí
los ojos unos segundos y vi a Andrew contestar su celular. Lo escuché decir
unas cuantas palabras.
Cortó.
Giró
el auto en dirección contraria al departamento.
-
Perdóname
Lyann, creo que llegaremos más tarde de lo esperado.
Mi
corazón dio un brinco enorme.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Gris.
Mis
ojos se abrieron lentamente y dio un gran bostezo. Debían ser las dos de la
tarde de un día domingo y Sam aún no me despertaba.
Pero
si no mal recuerdo mi habitación era color agua; y la de Sam era rosa pálido.
¡Oh
mierda! ¡Siento una mano en mi cintura!
Me
giré bruscamente para enfrentar a quien sea que esté junto a mi. No le tenía
miedo, o por lo menos mi adrenalina me permitía ser valiente.
¡¡Oh
mier… coles!! ¡¡Mi cabeza duele como si me hubiese pasado un elefante con toda
su familia y la mascota por encima!!
Mis
ojos se habían cerrado por reacción al dolor, pero tuve que abrirlos para ver a
la persona que osaba tocarme.
Vi
como poco a poco unos hermosos iris gris celeste se comenzaron a asomar.
-
¿Estás
bien? ¿Aún te duele la cabeza? –balbuceó dulcemente- Duerme un poco más, pero
si el dolor sigue me avisas y te traeré algo de agua…
Terminando
de decir eso me apegó más a él.
No
me resistí. La verdad estaba en completo shock.
¡¿Que
mierda hacia en la cama con Andrew?!
Oh
rayos… Definitivamente el alcohol y yo no congeniábamos…
..................................................................
Queridisimos Lectores:
Perdón x no subir los caps al blog, pero ahora me propondre a subirlos todos... No se por que no los subi antes Quizas me inspire demasiado... Ojala les haya gustado el cap y sigan leyendo... Besos <3
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