7 de septiembre de 2014

Capítulo 3: “Las hormonas del monstruito Ness”

Daniel… Es realmente una buena persona…
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      “¡¿Pero que estoy pensando, Dios?!” –dije para mis adentros- Daniel es una amigo, un muy buen amigo que tuvo la amabilidad de escucharme, solo eso.
Me senté en la cama y pasé ligeramente mi mano tras de mi oreja, en un intento de ordenar mi cabello.  Suspiré ligeramente y seguí viendo el capítulo de mi serie de la semana (realmente me gusta ver series)
Habían pasado semanas de aquella vez, en que… Bueno, Daniel y yo nos tomamos de las manos ¡¿Pero solo es tomarse las manos, verdad?! Solo un juego…
En estas semanas, conocí mucho mejor a Daniel, sus pros y sus contras, realmente es un pervertido, y un idiota también, pero tengo que admitir que me hace reír mucho.  Sus chistes fomes y su rara forma de ser, lo vuelven alguien especial y querible para quien sea cercano a él.

-          ¡Hola, Dhaly! –dijo Seth tras de mí-
-          Hola –respondí sonriente-
-          ¿Vas a almorzar, cierto? –me tomó del brazo sin vergüenza-
-          Si –me deje llevar-
El “comedor” de la escuela, que no era un comedor, sino mas bien un salón multiuso, olía a diversos tipos de comida, pescado, papas fritas, fideos, puré de papas y… Otros olores indescriptibles… Definitivamente, este lugar necesitaba ventilación, en especial en esta época, en donde el calor brota hasta de los párpados.
Si, estábamos a mediados de Septiembre, y en Sudamérica, en esta época, el calor comienza a mostrar su peligro… Pero en esta fecha, ocurre algo realmente importante para mí…
-          ¿Celebrarás tu cumpleaños? –dijo Aura, a mi costado-
-          Si, después de todo son mis 15, y quiero hacer algo especial, pero no se qué exactamente… -le respondí llevándome unos fideos a mi boca- Pero tengo la idea de una fiesta de disfraces ¿Qué opinas?
-          ¡¡Si!! ¡Es muy buena idea! ¡Me gusta, me gusta! –respondió ella-
Aura era una chica más alta que yo, y con una bella cabellera oscura y lisa que se perdía detrás de sus hombros hasta la parte baja de su espalda, ella es muy expresiva y artística, después de todo es reconocida por su hermosa voz, y sus hermosos dibujos a mano alzada.
Estábamos sentados en el “comedor”, todos juntos, Jeay, Nataniel, Richard, Fred y Daniel; y gracias al cielo, Aura se queda a almorzar ahora, y Alex nos acompaña de vez en cuando, cuando puede. ¡Ya no soy la única mujer! J

-          ¿Escuché disfraces? –dijo Michael, a su lado- ¿Todos debemos ir con disfraces?
-          Si no te gusta… Podría… -Intenté cambiar mi idea-
-          ¡No! Me gusta mucho, pero que los demás se coloquen de acuerdo, para que los disfraces no se repitan
-          ¡Si! –dijo Seth- Sería aburrido si se repitieran…
-          Eso yo ya lo dije… -contestó Michael, haciendo que Seth bufara-
-          ¿De que te disfrazarás tu Dhaly? ¿Ya lo tienes en mente? –me dijo Seth haciendo caso omiso a Michael; Aura se acercó un poco más por curiosidad-
-          Mmm… Había pensado… Un ángel… -dije-
-          ¡Que bello! –se emocionó Aura-
-          Si, pero no lo digas tan alto… -le repliqué-

La hora de almuerzo se terminó, y como siempre, me dirigí a las escaleras para reposar mi almuerzo. Daniel fue tras de mí y se sentó a mi lado, los demás, se quedaron en el patio trasero a la merced de este horrible sol; y gracias a él, mi sueter había desaparecido y las mangas de mi camisa estaban arremangadas.
-          Escuché sobre tu cumpleaños… -inició él la conversación-
-          Sí, ¿Qué opinas? ¿No te gusta la idea? –me mordí la mejilla interior, estaba demasiado cerca, y el olor que desprendía iba a hacer que formara un charco del tamaño del lago Ness, ¿Y adivina quien sería el monstruo que se lo comería? Pues yo… Dhalia Ness…
-          La verdad, me da igual, es tú cumpleaños, no el mío… Debería gustarte a ti no a mi… -sip… cortante, así como solo él puede serlo, pero honesto, muuuuy honesto- ¿Cuándo lo celebrarás?
-          El próximo sábado…
-          Es decir, este sábado…
-          Emmm… Si… -me pateé mentalmente-
-          Tienes que preparar las cosas rápido, ya es martes…
-          Si lo sé… -hubo un pequeño he incomodo silencio entre los dos-
-          ¿Quién irá? –rompió el hielo-
-          Pues mis amigos, tu sabes, Michel, Richard, Fred, Seth y los demás, también las chicas, Belly, Marie, Jade… ¡Ah! También invitaré a Bea… -dije nombrando con los dedos-
-          Mmmm… -miró hacia otro lado sin expresión- ¡Oye! –se volvió hacia mi- Seguro que ahora también te gano…
-          ¿Qué? –respondí, atacada por la afirmación repentina. Pero al ver su mano extendida, entendí el porque… -Ah… No lo sé…
Estiré levemente mi mano para hacer contacto con la suya, su mano estaba tibia y la mía se sentía mucho más helada ¡Bien gané!
Poco a poco el calor se apoderó de mí, quizás por el ambiente de hoy o el de ahora, no lo sé muy bien, pero mi estomago se revolvió al recordar nuestras manos juntas y entrelazadas… Me separé de él…
-          ¿Ves? Te gané –lo apunté en su cara-
-          Creo que sí, pero ¿Quién gana siempre? ¿Tú o yo? –me encaró-
-          ¡Yo! –reí-
-          Mentirosa… -rió el también-

Los días pasaron muy rápido, y cada vez que entro a una clase y él se sienta detrás de mí siento su inigualable aroma a varón. Como en las clases de Biología, que sin siquiera saber que pasa detrás de mi para recoger una goma, se que está ahí, ¡Y todo por ese aroma! ¡Ese terrible, singular, particular e insaciable aroma a él! Aroma a Daniel… Mmmm…
Al entrar en la clase de Biología, me senté en unos de los puestos de al frente (mi vista no es muy buena), y Daniel se sentó en el asiento de la esquina, en la fila detrás de mí.
Realmente la clase era importante, y la prueba se acercaba, pero ¡Ese maldito aroma! ¡No puedo concentrarme! Es como si tuviese una máquina de perfume cerca de su cuello… ¡Es demasiado!
Coloqué más atención en la clase… Hablaban algo sobre las ETS, reproducción sexual, cambios hormonales, y esas cosas… Mmmm… “cambios hormonales”, ellos tenían la culpa de todo esto, maldita biología, malditos cambios, malditas hormonas… ¡Maldita profesora que cambia la presentación de PPT tan rápido! ¡Apena llevo dos líneas! ¿No escribo a la velocidad de la luz, sabe?
Me rendí al momento en que la profesora pasó cinco diapositivas a la velocidad del rayo y ni siquiera logré anotar la idea principal de cada una, pero ella hablaba y hablaba. Hice como si colocara atención y dirigí mi mirada al provocador de mi desdicha; para mi sorpresa, él también me observaba de reojo.
Mi corazón saltó por segundo, y ese segundo en que nuestras miradas hicieron contacto parecieron años, siglos. Devolví rápidamente la mirada a mi cuaderno, mis oídos ardían y mi corazón palpitaba muy fuerte. Me recosté sobre la mesa y miré por detrás de mi flequillo; él estaba de espaldas a la pizarra, conversando y haciendo muecas raras (y algunas obscenas) con Richard y Fred, riendo como si no hubiese pasado nada, como si no se hubiese dado cuenta… de mí estado…
-          “Idiota” –pensé, volviendo a caer en estado Ness recostándome sobre la mesa-
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Una chica de cabello oscuro y liso, vestida de sirvienta provocativa me miraba con un rostro boquiabierto y pálido. Sip. Ese era mi reflejo.
Estaba escondida detrás de la cortina que separaba a mis amigas con mi persona…
-          ¡Dhalia! –escuché del otro lado- ¿Estás lista? ¡Queremos verte!
-          ¡Si! Pero… -abrí las cortinas, y las chicas me miraron de pies a cabeza- No creo que sea lo adecuado…
-          ¡Me encanta como se ve en ti, amor! –dijo la dueña de la tienda de disfraces- Y si lo deseas puedes combinarlo con unas botas con tacos o este pequeño adorno para la cabeza… -dijo buscando entre sus cosas-
-          Marie… -dije acercándome a ella- No me convence… Me siento incomoda…
-          Se que quieres vestirte de ángel, pero si no encuentras uno, deberías tener una segunda opción ¿No?, y a mi parecer este se te ve muy lindo también –terminó de verme y su enfocó en buscar otros disfraces-
-          A mi también me gusta… -dijo Jade detrás de ella- ¡Mira Marie! ¡Encontré un traje de calabaza! ¡¡Y la parte de arriba es un sombrero!! –rió-
Resoplé para mis adentros y volví a esconderme tras las cortinas. No me gustaba. Simplemente no podía gustarme como me veía. Para comenzar, la falda era demasiado corta, me quedaba ancha de la cintura, y en la delantera… Bueno… Si hubieses querido poner un balón de basketball entre mis pechos y el vestido, hubiese cabido… Se que estoy exagerando, pero si… Son pequeños… Pero esa parte del vestido podía arreglarse. Al fin y al cabo era demasiado provocativo para mi… ¡Además era una sirvienta! ¡Peor aún!
Bajé la cremallera del vestido y lo retiré de mi cuerpo. Lo tomé con ambos dedos y lo deje en el pequeño banco que había a mi izquierda, donde también reposaba mi ropa; la tomé y me cambié rápidamente.
-          ¡Dhalia! ¡¿Estás Lista?! ¡Quiero probarme este! –dijo Marie del otro lado-
-          ¡Si! –no tengo la menor idea de porque alzábamos la voz, estábamos separadas por una cortina, no por una pared… -
Salí de detrás de las cortinas y dejé entrar a Marie, que traía un bulto oscuro en sus brazos. Me fijé en los demás disfraces, había muchos y de todos los colores.
-          ¿Entonces no lo vas a usar, corazón? –me dijo la dueña-
-          No… Gracias… Me quedó un poco grande –Pffff… Si… Un poco-
-          Ummm… Que pena… Tengo otro, pero es mas grande aún, y además es mucho mas provocativo que este –dijo tomando el vestido entre sus manos-
¡Hay Dios! ¿Entramos en una tienda de disfraces, verdad? ¿Disfraces para CUMPLEAÑOS, verdad?
Le sonreí y seguí mirando los otros disfraces, había hadas, calabazas, ninjas, piratas, princesas, príncipes, animales, fantasmas, etc. Tenía de todo. Y por suerte, la gran mayoría eran infantiles, lo demás… Bueno, entraba en otra categoría.
Belly se encontraba midiendo un traje de hada muy bello de color anaranjado, y Jade estaba riendo y jugando con varitas, alas y calabazas gigantes.
Me detuve a observar un traje de muñeca de hallowen muy bello, era rosa con negro y blanco, pero era precioso. Creo que lo único que podía destacar de esta tienda, es que sus trajes están bien cuidados, limpios y lindos.
-          ¡Ya! –dijo Marie saliendo de detrás de las cortinas- ¿Se ve bien?
Su traje era muy bello, y en ella se veía mejor, después de todo, ella si tenía con que llenar el vestido de sirvienta… Pero este no era de sirvienta, sino de vampiresa. Y sus tonos vagaban entre negro y fucsia. Pero… ¡Dios mío! ¡Acaso esta tienda no tenía trajes lindos que no fueran de ese estilo! Después de todo, con ayuda del vestido, Marie resaltaba sus atributos, y, al igual que el vestido de sirvienta, la falda era corta, pero… no tanto.
-          ¡Me-en-can-ta! –dijo la dueña-
-          ¡Si! ¡Se ve precioso! –dijo Jade-
-          A mi también me gusta como se ve –dije, sinceramente me gusta como se ve en ella. ¡Oigan! ¡Ella si tiene algo que lucir, yo no!
-          A ver Marie… Da la vuelta –dijo Belly, y Marie obedeció-
-          Entonces será este –terminó por decir Marie-
 Marie entró nuevamente en el probador. Sonreí. Por lo menos ella había encontrado un disfraz… Y mi disfraz de ángel no aparecía… Supongo que tendré que conformarme con el de sirvienta…
¡Nooo! ¡Que horror! Olvida esa idea Dhalia… Olvídala.
Mmmm… Ahora que lo pienso invité a Daniel… ¿Me pregunto de que irá el? No Dhalia… Van a haber muchos otros chicos más en tu fiesta de cumpleaños no solo él.
Además…
-          ¿Vamos? –me dijo Marie tomándome del brazo-
-          No te deprimas Dhaly –dijo Belly- Estoy segura que encontrarás el disfraz que buscas…
Le sonreí a ambas y las seguí hasta la salida. Miré de reojo a quien me tomaba del brazo derecho, llevaba una bolsa en su brazo y sonreía a los demás.

Además… A Daniel le gusta… Marie

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